Un ensayo clínico impulsado por la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas y el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol ha concluido que la administración de plasma convaleciente con títulos altos de anticuerpos a pacientes con COVID-19 leve en los primeros 7 días desde el inicio de síntomas no reduce la progresión a enfermedad grave y hospitalización.
Tampoco tiene un efecto sobre la carga viral en los pacientes que se han sometido al tratamiento. El plasma convaleciente es un tipo de inmunoterapia pasiva, es decir que se administra directamente anticuerpos al paciente, a diferencia de la vacunación o inmunoterapia activa en que se estimula al organismo humano a producir anticuerpos. El coste relativamente bajo y la producción sencilla de plasma convaleciente dieron lugar a su uso generalizado en Europa y sobre todo en Estados Unidos.